A donde, a donde iremos
La noche hoy está
muy oscura y el fuego no se ha detenido. Por sobre las nubes, una nube aún más
negra en realidad se ha tragado a las nubes buenas; Es como cuando se siente
que se acaba algo y no se puede evitar, así es este sentimiento tan extraño.
La madre
naturaleza no se ha alejado y para demostrar que está aquí presente, no se ha
apartado; ni de Raquel; ni de Miguel; ni de Eduardo; los tres juntos con muchos
más de sus hermanos, no saben dónde ir; el fuego los ha asustado.
De pronto en un
cerrar y abrir de ojos, los contornos se rodearon de fuego; y su casa que antes
era, su lugar, donde moraban y estaban sus hijos, ya no lo es más, como cuando
se siente que es el último día de todos, así se siente en este lugar.
Y el fuego no se
ha detenido, ni se detienen en ningún lugar; los hermanos no lo han provocado;
quieren suponer que fue el sol, pero algunos creen que fueron los animales, los
irracionales que, en el bosque seguro, algo hicieron y pronto la llama nació
para provocar este infierno.
Animales del estío; animales sin cerebro, que rascan la tierra, la estropean, ellos fueron
los que provocaron el fuego; estos despiadados que sin conciencia dejan sin
casa ahora a estos pobres hermanos que, desesperados, no saben por dónde huir….
El fuego sigue,
sigue avanzando… y la hierba y los humos que esto ha provocado, enferma aun mas a la pobre tierra que también, como planeta, ya está enferma ….
… ¿pero quieres son en realidad, los enfermos?
Madre naturaleza,
por favor, ábrenos los ojos y usa tu magia para descifrarlos quien ha sido y
quien de los animales es el que provocó esto para enjuiciarlo.
Decidiros, estamos
angustiados.
Y a la madre
naturaleza escuchó el reclamo y develó nuestros ojos haciéndonos ver la
realidad de las cosas; y el verdadero problema a atacar, si se quiere aun
preservar y seguir con vida, en este planeta…
Raquel, Miguel, y
Eduardo, en realidad son una oveja, un caballo y un buey, y los seres que provocaron
el fuego son esos que líneas antes llamamos irracionales. A esos verdaderos imprudentes, llamados homo sapiens, que no tienen conciencia, de lo que
pueden provocar con sus frivolidades.
¡Estos son los
verdaderos animales!
En tanto la oveja,
el caballo y el buey aun buscan desesperados un rumbo para escapar del fuego
que al fin no pudieron. Y acabaron, en sus llamas, a la vista de este muy triste
cielo…
A
donde, a donde iremos……
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