Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2019

MASACRE ANIMAL

Los pájaros que por el cielo veía volar, esas mismas, con su canto, desde lo alto, me saludarán; las ventiscas mismas de la tarde, esas que moradas estan ya, me observarán. La noche tragará como siempre al dia en su espacio ventral y la realidad de muchos con ella cambiarán. En mi caso yo ya estaba en una jaula; en mi caso, a mí ahí me hubieron puesto; los demenciales gritos de mis hermanos no paraban, buscaba una mirada noble entonces y no la hallaba. Cuando al hombre se le mete la idea que puede sacar algún provecho de algo sin mucho esfuerzo, lo hará no importando el dolor que eso pueda generar; y eso pasa ahora en este lugar. En jabas, presos por centenar, con un palo con gancho cuando querían, agarraban de la cabeza a uno de mis hermanos; y lo pisaban luego con sus pies, y les daban de palos. Un demolimiento anterior a su posterior enganche en el techo, en donde un monstruo humano, le corta de las patas, las primeras hebras de su cuero, estando boca arriba. Entonces yo llorab

El colaborador, el Palomo

Su baile suele ser como el de todos, bamboleante, simétrico, melodioso; pero es su manía esa de picar la mano la que la hace diferente. Es un palomo avezado; sus plumas son suaves y blancas; y sus patas, terminan en tres dedos en garra con piel rugosa, roja. Su tamaño, es como el de todos, de un palmo a lo más. Lo describo porque se ha estado comportando muy extraño, desde que se comió el grano; y no siento que es el mismo. Su garbo cambió algo de pronto y sus alas crecieron; su violencia hacia mis dedos, disminuyó, y se volvió más manso. Una mascota por fin educada y amable se volvió; como el sueño más grande que tuve cuando lo encontré en la calle a él. Se había tragado una semilla de oro. Esta semilla que en realidad no es oro, o quizás lo sea, yo no puedo asegurarlo, brillaba como si fuera oro; lo encontré en un cerro no muy lejano de aquí de niño, y lo he guardado por lo bello en mis cajones secretos. Esta semilla brillaba como oro y en un descuido seguro que obvie, el

A donde, a donde iremos

La noche hoy está muy oscura y el fuego no se ha detenido. Por sobre las nubes, una nube aún más negra en realidad se ha tragado a las nubes buenas; Es como cuando se siente que se acaba algo y no se puede evitar, así es este sentimiento tan extraño. La madre naturaleza no se ha alejado y para demostrar que está aquí presente, no se ha apartado; ni de Raquel; ni de Miguel; ni de Eduardo; los tres juntos con muchos más de sus hermanos, no saben dónde ir; el fuego los ha asustado. De pronto en un cerrar y abrir de ojos, los contornos se rodearon de fuego; y su casa que antes era, su lugar, donde moraban y estaban sus hijos, ya no lo es más, como cuando se siente que es el último día de todos, así se siente en este lugar. Y el fuego no se ha detenido, ni se detienen en ningún lugar; los hermanos no lo han provocado; quieren suponer que fue el sol, pero algunos creen que fueron los animales, los irracionales que, en el bosque seguro, algo hicieron y pronto la llama nació para pro