MASACRE ANIMAL

Los pájaros que por el cielo veía volar, esas mismas, con su canto, desde lo alto, me saludarán; las ventiscas mismas de la tarde, esas que moradas estan ya, me observarán. La noche tragará como siempre al dia en su espacio ventral y la realidad de muchos con ella cambiarán.
En mi caso yo ya estaba en una jaula; en mi caso, a mí ahí me hubieron puesto; los demenciales gritos de mis hermanos no paraban, buscaba una mirada noble entonces y no la hallaba.
Cuando al hombre se le mete la idea que puede sacar algún provecho de algo sin mucho esfuerzo, lo hará no importando el dolor que eso pueda generar; y eso pasa ahora en este lugar.
En jabas, presos por centenar, con un palo con gancho cuando querían, agarraban de la cabeza a uno de mis hermanos; y lo pisaban luego con sus pies, y les daban de palos.
Un demolimiento anterior a su posterior enganche en el techo, en donde un monstruo humano, le corta de las patas, las primeras hebras de su cuero, estando boca arriba.
Entonces yo lloraba de horror preguntándome: ¿para eso he nacido? "miren a donde me parió mi madre", para ser por estos bandidos su pan preferido, su plato servido.
Las aves en el cielo, como les digo, deben ser las únicas testigos de este macabro suceso, que empieza con una orgía de canes en jaulas amontonados y termina con un lánguido alarido de perro, casi por completo, yerto.
Y luego de cortado los pellejos de los muslos de los perros, de los mismos son por otro entonces jalados siguiendo esa hebra, para extraerles en vida, el valioso cuero; un desollamiento al rojo vivo que el horror humano ha concebido por la avaricia de unas monedas y una riqueza fácil de conseguir, en el sufrimiento ajeno.
Dicen que mas adelante las gentes de abajo saldrán desde la Tierra y a los hombres, a los animales que le hicieron, igual le harán, consumiendolo tal cual para el sustento como para el cuero, esos seres de abajo, cuentan, cuando salgan, al hombre harán....
Y todo esto que hicieron, lo pagaran en vivo, en sus hijos y en sus poster nietos.
Vengan, vengan, aves, ahora, que desde lo alto, todo lo vieron. Vengan, llevenme lejos...
Ya me han puesto boca abajo, luego de que me sacaron con un gancho de la jaula. Vengan, ya han, ademas, cortado el cuero de mis muslos y ahora me sacan, con terrible ardor, en vida, mi pellejo.
Quedando solo piel y huesos, aun asi, pájaros del cielo, me gustaria que me lleven lejos, a morir en el monton, con mis hermanos, en este infierno.
Por favor, alcen vuelo. Y si me saludaron como pensé lo hicieron, seguro será porque me conocieron. Entonces ya debimos habernos visto antes; entonces seguro este será mi ultimo y definitivo vuelo.
Desmayado casi, con la carne expuesta, desollado, imaginé un mundo de hombres buenos, pero no, no, solo estaba soñando.